El aumento del sedentarismo en la sociedad occidental, la obesidad y el permanecer de pie o sentado por tiempo prolongado hacen que las enfermedades venosas registren una gran incidencia en la actualidad. Los problemas en la circulación venosa afectan entre al 20 y el 40% de la población adulta, sobre todo en las extremidades inferiores, según los últimos estudios.